Los dolores son síntomas importantes que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.
Cualquier sea el dolor, está vinculado a un desequilibrio de orden emocional o mental, a un sentimiento profundo de culpabilidad o de pena. Es una forma de angustia interna y, al sentirnos culpable de haber hecho algo, de haber hablado o incluso de haber tenido pensamientos “malsanos” o “negativos”, nos castigamos mostrando inconscientemente un dolor más o menos intenso.
La pregunta que debemos hacernos es: ¿Somos realmente culpables? ¿Y de qué?
El dolor vivido actualmente sólo disimula la causa verdadera: la culpabilidad.
Nuestros pensamientos son muy poderosos y debemos permanecer abiertos para identificar adecuadamente estas culpas. No debemos evitarlos, sino enfrentarlos, porque son miedos que debemos integrar.
El dolor en nuestros huesos muestra que una situación nos afecta en nuestra estructura, el armazón fundamental en el cual está construido nuestro ser entero. Por lo tanto, se refiere también a la estructura de las leyes y principios fundamentales con los cuales debemos transigir cada día y que están aplicados por la autoridad para permitirnos tener cierto apoyo y para que reine el orden. Indica que nos afectan las críticas o el abuso de poder y nos sentimos víctimas.
Cuando el dolor se manifiesta a nivel muscular, nos afecta a nivel mental. Los músculos son el reflejo de lo que somos, lo que creemos y lo que pensamos para transformarnos en la vida. Los músculos representan el esfuerzo a producir y el trabajo a realizar para alcanzar nuestro sueño. Si tenemos dolor a este nivel, tenemos que preguntarnos qué situaciones mentales, qué patrones de pensamiento están causando que los eventos en nuestra vida se repitan.
Nos resistimos al cambio y evitamos nuevas experiencias.
Necesitamos más confianza y determinación en nuestra vida para caminar con seguridad.
Cada dolor nos conecta instantáneamente y nos obliga a sentir lo que está pasando en nuestro cuerpo. En este sentido, es positivo porque nos permite centrarnos en nosotros mismos, como alma, y tomar conciencia.
Si el dolor es crónico, simplemente significa que desde el inicio del dolor, no hemos realizados su causa real.
Cuanto más tardemos en darnos cuenta de esto, más crónico se vuelve el dolor.
Es importante que nos pongamos de acuerdo para verificar su origen y que permanezcamos abiertos a solucionar la verdadera causa. El lugar donde se localiza el dolor nos da indicios de la verdadera causa del mismo.
Un dolor generado por un vacío, se manifiesta porque tenemos una carencia en nuestra vida a nivel energético y sanguíneo.
Por otro lado, el dolor generado por una plenitud indica un bloqueo o estancamiento de la energía y la sangre (falta de circulación). Este dolor será más agudo e intenso.
Ataque o influenza por energía perversa externa. Traumatismo
Tomar :
1 Probiotiix – 1 o 2 horas después
60 ml Tahití Noni max
Giving Greens (2 medidas diario)
Magnical-D (2 cápsulas diario)
Omega3+Q10 (2 cápsulas diario)
Vináli (2 cápsulas diario)
Estancamiento de (energía, humedad, emociones, flemas o mucosidades, alimentos) que bloquea los meridianos o canales de energía, órganos o tejidos…
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1 Probiotiix – 1 o 2 horas después
60 ml Tahití Noni max
Giving Greens (2 medidas diario)
Magnical-D (2 cápsulas diario)
MOA (2 sobrecitos diario)
Omega3+Q10 (2 cápsulas diario)
Restoriix con el estómago vacío (1 dosis diaria)
Vináli (2 cápsulas diario)
Cada partes del cuerpo nos ayuda a entender lo que nuestro ser superior nos quiere decir a travers del dolor, la enfermedad y las emociones.
La tarjeta cuántica se utiliza en estas áreas para equilibrar el cuerpo.
Déjala por lo menos 29 minutos en cada zona indicada, este es el tiempo que tarda la energía en hacer una revolución completa por todos los meridianos.