La revitalización se lleva a cabo en principio después del tratamiento de desintoxicación. Una vez que el cuerpo está limpio, se vuelve más fuerte.
Si está muy debilitado, con una energía vital muy baja, debes revitalizarlo antes de desintoxicarlo. A veces las deficiencias son más importantes que las sobrecargas.
La revitalización sigue a la cura de desintoxicación, si las eliminaciones son importantes, para revitalizar el cuerpo y suplir las deficiencias, que pueden ser antiguas, generalmente en vitaminas, minerales, oligoelementos, aminoácidos, enzimas… y otras deficiencias no nutricionales.
Este último se completará a medio y largo plazo con el retorno a la nutrición adaptada y fisiológica. Sin embargo, a corto plazo, puede ser necesaria la ayuda de suplementos nutricionales de calidad o nutrición celular.
Este tratamiento es un período que debe ser utilizado para iniciar los cambios que aseguren una vitalidad constante: implementación de un plan alimentario, individualización nutricional, suplementación individualizada, ajuste higiénico de la vida y aporte de elementos vitalizantes.
Esto se logra en particular a través de un reequilibrio de alimentos (Nutrition bioenergética y Celular) que aporta buenos nutrientes al cuerpo.
Estos son nuevos hábitos alimenticios para adoptar y entender para mantener la vitalidad y el bienestar…
Puede ser útil complementar con nutrientes o plantas para apoyar el cuerpo. Los alimentos pueden ser insuficientes para restaurar la energía a corto plazo. Además, es útil practicar métodos de relajación para ayudar a la mente. La energía debe fluir armoniosamente.
Actuar sobre los factores psicoemocionales y ambientales (vida profesional y personal) que inciden en la vitalidad y fundamentales.
La Nutrición Bioenergética se basa en las especificidades digestivas del ser humano. Comida viva…
Por lo tanto, en vista del ritmo de cada persona y su contexto de vida, parece obvio que este ideal no se puede aplicar tal como está. El ser humano cambia y las verdades de antaño deben adaptarse a la realidad del hombre moderno.
Se trata de completar el plan nutricional bioenergético de acuerdo a las necesidades de cada uno. Este es el momento de adaptar las propuestas dietéticas según su constitución, su temperamento, su diátesis actual, su fuerza vital… en definitiva, la puesta en marcha de la valiosa información recogida durante el tiempo del chequeo que hemos establecido conjuntamente. Todo esto obviamente se destaca según la anamnesis realizada en la primera vez de la consulta: cuál es tu ritmo de vida actual, tu petición, tus hábitos… y por supuesto ¿ qué esfuerzos estás dispuesto a dar a tu ser para mejorar la calidad de tu vida?
Es sobre todo una prioridad para nosotros ofrecerle (cuando sea necesario) lo que se llama “superalimentos” : productos NewAge…
Se trata de aspirar a eliminar gradualmente un máximo de desvitalización a menudo demasiado presente en la vida cotidiana. No siempre nos damos cuenta, ¡pero a la larga pesa mucho!
Tales como: tabaco, alcohol, trabajo en pantalla, tiempo pasado frente al televisor y el ordenador, horas escalonadas, vida nocturna, sedentarismo, exceso de trabajo: profesional, físico, intelectual, deportivo… tomar dopantes y estimulantes (café, té, cacao, refrescos, medicamentos de confort, consumo de drogas…), contaminación de todo tipo (líneas de alta tensión, calidad de la vivienda, alimentos ionizados, industrializados, horno microondas, teléfonos móviles…), falta de sol, estrés…
Se trata de pensar en adoptar hábitos que te permitan recargar las pilas con la mayor regularidad o incluso a diario.
Estar lo más a menudo posible en contacto con la naturaleza, acercándose a una fuente de iones negativos (bosques de coníferas, cascadas, océano…), haciendo ejercicios energizantes (Qi gong, Tai Chi, Yoga…) adaptado a sus necesidades, contactos con animales, fricción y baños aromáticos…
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