BLOG

Dolores de cabeza

9 octubre, 2022


Hay varias causas a los dolores de cabeza. Por ejemplo, el estrés y la tensión cuando nos esfuérzanos tanto como pueda “para estar” de cierto modo o de “para hacer” tal cosa.

Los dolores de cabeza aparecen frecuentemente cuando intentamos demasiado fuerte de realizar algo o cuando estamos obsesionados por esto que viene e inquieto por lo que esperamos en el futuro. Vivimos en este momento mucha ansiedad y preocupación.

Así podemos reaccionar a fuertes presiones ejercidas por situaciones o acontecimientos que nos rodean. Podemos vivir un sentimiento intenso de fracaso, duda, odio de sí mismo que da vida a la crítica y, sobre todo la auto-crítica.

Estamos cogidos, “encajonados” en nuestra cabeza, no nos gusta lo que veamos, y nos juzgamos con severidad, dándonos a nosotros-mismos “golpes de cabeza”.

El dolor de cabeza puede provenir también de la negación y de la supresión de nuestros pensamientos y de nuestros sentimientos que creamos inaceptable o desaprobado. O bien no tenemos el valor de expresarlos, o sencillamente no los escuchamos, porque racionalizamos, intelectualizamos todo lo que vivimos. “¡Esto está bien, esto está mal!”. Queremos quizás comprender demasiado, ir demasiado de prisa, querer saber o tener respuesta a nuestras preguntas en seguida.

Pero el tiempo quizás no ha llegado aún y debemos desarrollar nuestra paciencia y nuestra confianza en que todo sucede en el momento justo.

El dolor de cabeza expresa también emociones negativas que están “cogidas en la trampa”, en nuestra cabeza, tales como la inseguridad, el tormento, las ambiciones excesivas, la obsesión de ser perfecto, que causan una dilatación sanguínea.

Finalmente, si tenemos miedo de hacer frente a cierta realidad, podremos encontrarnos otro lugar en donde llevar nuestra atención y huir, esto siendo el dolor de cabeza.

Un dolor de cabeza al nivel de la frente

Se referirá más a una situación en nuestro trabajo o vinculada a nuestro papel social pero si se sitúa lateralmente (cerca de las sienes), más bien es nuestro lado emocional (familia, pareja) el que está implicado.

Cualquier sea la causa

El dolor de cabeza está directamente vinculado a nuestra individualidad y debemos aprender a ser más paciente y más flexible hacía nosotros mismos y los demás.

Hacer que nuestras ideas sean cada vez más claras y aprender a dar el lugar que corresponde tanto a nuestro intelecto como a nuestras emociones, para alcanzar el equilibrio. Entonces estaremos más en armonía con nosotros mismos, nos sentiremos la cabeza más liberada y ligera.


Problemas generales de dolor de cabeza

Glaucoma

El glaucoma implica un bloqueo del canal de salida del ojo, impidiendo así que se liberen los líquidos. Estos líquidos representan todas las lágrimas que hubiesen tenido que correr a lo largo de nuestra vida y que, habiéndose acumulado, provocan una presión sobre la retina, causando así el deterioro de la vista.

Puede ser el signo de viejos rencores y de una negación de perdonarnos. Podemos tener la sensación de estar fuera de carrera, nos da miedo el futuro.

Sintiéndonos fácilmente cansado, la vida se vuelve diferente y más difícil de aceptar emocionalmente.

Nos niegamos a vernos envejecer; las imágenes del futuro no pueden verse y esto nos conviene perfectamente.

Elijemos quitar el velo, aceptarnos vernos con amor y ternura.

Un ojo afectado de glaucoma actúa como una lupa; por lo tanto, hay alguien o algo en nuestra vida de lo cual quisiera acercarnos lo antes posible. Podemos tener la sensación de haber pasado al lado de ciertas cosas en nuestra vida y tenemos resentimiento hacia ellas. Es como si ocasiones nos corriesen entre los dedos justo cuando estamos a punto de lograr o realizar algo.


Hipertensión arterial

La imagen representando si tenemos hipertensión es el presto (olla cerrando herméticamente, con un control de vapor y sirviendo a cocer los alimentos bajo presión.).

Somos una persona que cumula, durante largos períodos, pensamientos y emociones que no están expresadas; podemos ser hipersensible y nos controlemos mal. Nuestras iras y contrariedades son reprimidas, haciendo hervir así nuestro interior.

También podemos tener tendencia a la procrastinación o a aplazar a más tarde las cosas que debemos decir o hacer por miedo o falta de confianza en nosotros, y acabamos por vivir una tensión nerviosa intensa, porque veamos todo esto como una montaña y no seamos si seremos capaz de realizar todos nuestros proyectos.

Así podemos hacer fábulas, aumentar nuestros problemas y nuestra culpabilidad aumentará rápidamente la “presión”.

Nuestro deseo de controlarlo todo y resolver las situaciones de nosotros aumenta nuestra presión que puede hacerse insostenible.

Viviendo un miedo profundo de estar rechazado, nos sentimos en peligro y nos mantenemos en guardia.

La hipertensión que vivimos puede también hallar su fuente en nuestro miedo de la muerte, conscientemente o inconscientemente, y en nuestro deseo de sacar partido al máximo de nuestra vida, porque queremos realizar los múltiples objetivos que nos hemos fijados.

Debemos aprender a dejar salir el vapor suavemente. Evitar la acumulación que provoca la explosión. Aprender a hacernos confianza.


Infección cerebral

La infección se define por el desarrollo localizado o generalizado de un germen patógeno (el que conduce a la enfermedad) en el organismo, bien sean bacterias, virus, hongos o parásitos.

Esta situación se produce cuando el sistema inmunitario no consigue combatir este germen invasor.

En nuestra vida, este germen puede estar vinculado a una situación o a una persona con quien vivimos un conflicto, generalmente interior y que no expresamos a nadie. Al no haberse resuelto, éste brotará bajo forma de infección. El hecho de vivir irritación o un trastorno debilita nuestro sistema inmunitario que no puede impedir y que se manifieste por una invasión.

Debemos preguntarnos: ¿Qué es lo que nos irrita o nos afecta tan profundamente?

Podemos vivir un desorden o un traumatismo emocional, una crisis familiar o en el entorno profesional, o vinculado al hecho que vivimos demasiado estrés en nuestra vida.

Debemos aceptar los cambios en curso, dejando de lado la gran ira que podemos vivir. La significación de esta ira será tanto más importante si la infección está acompañada de dolor o fiebre.

La infección subsistirá mientras no hemos arreglado la situación, y podemos tardar en hallar una solución porque tenemos miedo de las consecuencias y de los cambios que esto traerá en nuestra vida.

La infección se produce generalmente después de un debilitamiento de nuestro sistema inmunitario, lo cual implica que es el amor de nosotros mismos lo que está en juego.

Debemos preguntarnos cuáles son las actitudes, pensamientos que debemos cambiar o las acciones que debemos tomar para poner más amor en nuestra vida.

Si somos felices tendremos un sistema inmunitario fuerte, entonces tomemos los medios para que crezca el amor en nosotros mismos y que así, el amor sea nuestro escudo, nuestra protección.


Meningitis

La meningitis es una infección del líquido cerebral resultando de la inflamación de la membrana que recubre el cerebro y la médula espinal. Indica una debilidad del sistema inmunitario y una incapacidad en auto-protegernos.

La meningitis nos señala una debilidad y una incapacidad en luchar contra presiones exteriores muy fuertes, sobre todo en el plano intelectual. Es frecuentemente porque tenemos dificultad en protegernos.

Siendo hipersensible, vivimos todo más intensamente y estamos afectado más profundamente incluso por cosas que parecen comunes a los demás.

Esta enfermedad nos da el mensaje de preservarnos de los golpes que vienen del exterior y de no sentirnos culpable de las actuaciones de los demás, responsabilizándonos. O sea, es la rebelión que ruge, estamos contrariado y el miedo se apodera de nosotros.

El cerebro rige todo el cuerpo y la meningitis implica pues una profunda debilidad interior que nos ataca en lo más hondo de nuestro ser.

La meningitis pone en peligro la central de mando de nuestro cuerpo, el cerebro, debemos imperativamente decidir vivir y asumirnos, conservar la “cabeza alta” y hacer brotar en nosotros mismos esta fuerza interior que nos permitirá seguir una vida enriquecedora y llena de experiencias maravillosas.


Migrañas

Las migrañas frecuentemente están asociadas a trastornos de la visión y de la digestión.

Ya no queremos ver y no queremos digerir lo que sucede en nuestra vida. Son angustias, frustración frente a una situación en la cual somos incapaz de tomar una decisión.

Podemos tener el sentimiento de algo que debe estar hecho o realizado o que nos está pedido.

La migraña expone nuestra resistencia vinculada a nuestra incapacidad de cumplir lo que nos es pedido.

Nuestra cabeza “sobre calienta” y nos hace daño sólo con la idea del objetivo por alcanzar que nos parece inaccesible. Nuestra cabeza se parece a una olla de presión, la presión siendo tan fuerte que aún no sabemos cuál solución o cuál actitud adoptar.

Hay conflicto entre nuestros pensamientos, nuestro intelecto que está sobre cargado, nuestras necesidades y deseos personales. ¿Nos sentimos a la altura o tenemos la sensación de ser incompetente, sobre todo en el plano intelectual?

Debemos tomar consciencia de que estamos huyendo de lo que nos molesta o que sentimos incomprensión y una carencia de amor por parte de alguien.

Las migrañas pueden también estar vinculadas a problemas sexuales tales como la represión desde la infancia, y que vuelven a la superficie. Es como una lucha adentro de nosotros, que se desenvuelve entre nuestros pensamientos y nuestra sexualidad, esto nos sube a la cabeza.

Podemos tener la sensación que es como si nuestra cabeza fuera a explotar.

Debemos comprender que, cuando tenemos una migraña, tenemos una toma de consciencia por hacer. Podemos cambiar cosas y ser capaz de cambiarlas, es decir de pasar a la acción. Al darnos un tiempo de pausa.

La migraña puede ser también un modo de lograr más amor y atención.

Dejar los acontecimientos fluir libremente en nuestra vida y recibir a cambio alegría, paz y armonía.


Problema senos nasales

Conflicto de miedo a una amenaza a sabiendas o no, vaga, disimulada, latente: algo nos huele mal, sin poder entender o prever. Aprensión por alguien que está a nuestro lado. Sensación de peligro.

Los senos se inflaman cuando hay una sensación de peligro. Ejemplo: Huelo el peligro y podemos llegar a tener una sinusitis. Eso nos huele mal y podemos tener un resfriado.


Tumor cerebral

El tumor es una proliferación excesiva de las células anormales en el cerebro.

El tumor está conectado con emociones reprimidas, pesares profundos, sufrimientos del pasado.

En el cerebro, el tumor primitivo que se desarrolla a partir de células del cerebro significa que nuestra central del tratamiento de las informaciones registra aún ciertas ideas, creencias o esquemas mentales que ¡ya no tienen su razón de ser!

El tumor resulta de un golpe emocional y violento vinculado a una situación o una persona a quien amamos mucho o a algo que nos hizo sufrir mucho o frente a la cual mantenemos aún hoy odio, rencor, miedos, cólera o/y frustraciones.

Si el tumor se sitúa en la parte superior del cerebro, en medio o en la hipófisis, es frecuentemente debido a un impacto emocional o bien porque tenemos miedo por nuestra espiritualidad, nuestra intuición, etc.

Cuando somos testarudos y rechazos cambiar nuestro modo de ver aquí y ahora, aceptar nuestra vida y todo lo que la acompaña.

O que somos rígidos y fijados en nuestros pensamientos, interiormente estamos confusos.

Transportar nuestra energía mental que ya no corresponde a nuestras necesidades más profundas y que es lo opuesto de nuestros deseos divinos.

Nuestro cuerpo reacciona fuertemente y brota entonces una producción fuera de control de ciertas células del cerebro. Es un estado crítico y peligroso y debemos transformar nuestra actitud cerrada en una apertura de corazón si queremos sanar este tumor.

A partir de ahora, aceptar ver la vida de un modo más abierto y flexible. Estar en constante transformación y evolucionar siempre hacía lo mejor. Nuestra confianza personal nos permitira alcanzar este objetivo.


Zonas de los dolores de cabeza

Tensión muscular

Migraña

Migraña

Glaucoma

Problema senos nasales

Glaucoma
Senos nasales

Meningitis

Hipertensión arterial

Meningitis
Presión arterial

Tumor cerebral

Infección cerebral

Tumor cerebral
Absceso cerebral


Aceites esenciales que pueden ser útiles

Formulas

  • Past Tense
  • Albahaca – Bergamota – Helicriso – Lavanda – Neroli
  • Bergamota – Lavanda – Manzanilla romana – Mejorana
  • Copaiba – Helicriso – Lavanda – Mejorana
  • Albahaca – Lavanda – Menta – Mejorana


Posicionamiento del accesorio cuántico para los dolores craneales


Significación del dolor y desequilibrio en el cuerpo

En el vértex (el vértex o vértice craneal hace alusión a la superficie superior de la cabeza) : Estancamiento de energía en el intestino delgado Exceso de fuego en el hígado o Exceso de frio en el hígadoVacio de yang en el hígado

Frontal : Exceso de humedad

Frontal o fronto-orbitaria y permanente o por la mañana al despertar : Vacío de energía en la vesícula biliar

Intenso, persistente, sorda (en la zona del vértex con pesadez) : Calor húmedo excesivo en el bazo Obstrucción de energía en la vesícula biliar con flema Vacío de Yin en el hígado

Pesadez : Calor húmedo excesivo en el bazo Exceso de fuego en el hígado Exceso de humedadExceso de humedad calienteFrío húmedo en el bazo Vacío de Yin en el hígado

Post-menstrual : Vacío de sangre en el hígado

Sensación de hinchazón : Vacío de Yin en los riñones

Temporal, ojo lado lateral : Viento interno por ascenso de Yang en el hígado


VER TAMBIÉN :

Afinación y sincronización de camposChakraEquilibrio de los chakrasFormación – Nutrición bioenergética – Nutrición celularTecnología cuántica

TAMBIÉN PARA SABER MÁS, CONTÁCTANOS

Sitio Centro Cauce

WhatsApp : (52) 33 1977 5927

coordinacion@centrocauce.org